domingo, 13 de julio de 2008

Escudos. Albarracín.










Lugares de Albarracín. Teruel.

Plaza Mayor.

Palacio Episcopal.


Iglesia de Santiago con fábrica actual del siglo XVII, en un estado bastante precario.

La catedral de San Salvador de Albarracín debió construirse en estilo románico o mudéjar a finales del siglo XII tras su reconquista. Sin embargo la actual catedral, Monumento Nacional desde el 22 de junio de 1961, es del siglo XVI. Aunque muestra severas formas renacentistas exteriores, el abovedamiento es tardogótico a base de crucería estrellada que se atribuye al arquitecto francés Pierres Vedel. En Esta iglesia también trabajó el arquitecto Martín de Castañeda.El templo es de una sola y amplia nave con capillas entre los contrafuertes. A través del claustro se pasa al Palacio Episcopal.La torre campanario es el elemento más tardío. Es obra de 1595. Tiene cuatro cuerpos, siendo los tres inferiores de planta cuadrada y el remate final de planta octogonal.La nave y su claustro fueron posteriormente redecorados a comienzos del siglo XVIII con apariencia barroca. En su interior, destacan la Capilla del Pilar y el retablo del Altar Mayor y el de la Capilla de San Pedro.
El Palacio Episcopal alberga el Museo Diocesano, con buena colección de orfebrería, tapices y otras obras de arte.
Puerta principal de la Catedral.

El edificio más prominente en la actual visión de Albarracín es la Catedral. Fue edificada hacia el año 1200 en la parte más elevada de la ciudad, en el emplazamiento de la antigua mezquita musulmana y sería de traza románica aunque de pobre factura. El actual templo, que vino a sustituir al anterior, data del siglo XVI. Encaramada en la difícil orografía de la ciudad, apenas tiene fachada, pues no hay espacio ni perspectiva para verla, estando flanqueada por un poderoso campanario de planta cuadrada. Son curiosos una serie de restos romanos empotrados en el basamento de la torre; de estos fragmentos destacan algunas lápidas y sobre todo el bajorrelieve de la «sartén y la aceitera», que representarían posiblemente la «pátera» y el «preferículo», usados en los antiguos sacrificios.
La construcción del actual templo catedralicio se inició en 1572 culminándose en 1600 con la terminación de la torre. Participaron en ella los maestros Martín de Castañeda, a quien se debe la cabecera y el coro, Quinto Pierres Vedel, constructor de la nave y el sencillo claustro adyacente y Alonso del Barrio de Ajo, artífice de la conclusión de la torre. La iglesia es de nave única con capillas entre los contrafuertes, cubierta con bóvedas de crucería siguiendo la tradición arquitectónica de las iglesias góticas levantinas que se mantienen como modelo ampliamente difundido durante los siglos XVI y XVII. La disposición del coro a los pies de la nave, para cuya construcción hubo de realizarse una poderosa infraestructura con grandes contrafuertes, aumenta su sentido de profundidad espacial. La nave y su claustro fueron redecorados a comienzos del siglo XVIII con pilastras y cornisas de estilo barroco que le dieron el aspecto que hoy presentan. Del mismo estilo es la capilla del Pilar, sin duda la más suntuosa de cuantas posee la iglesia, que realza su sentido vertical y luminoso del espacio con la decoración a base de mármoles y estucos y un bellísimo retablo ricamente dorado en cuyo transparente aparece la imagen de la Virgen del Pilar.
El retablo mayor es obra de notable calidad realizado en 1566 por el imaginero Cosme Damián Bas. De las distintas escenas evangélicas que representa, la principal es la Transfiguración de Jesucristo en el monte Tabor, preámbulo de la Resurrección del Salvador a cuya advocación está consagrada la iglesia. Las demás escenas menores se refieren a la intervención de la Virgen María, con los evangelistas y profetas representados en las calles, anunciadores de la Encarnación de Cristo. De entre los retablos que encierran sus capillas merece destacarse el de San Pedro, ubicado en la segunda del lado izquierdo, atribuido al imaginero Gabriel Yoli aunque también podría ser obra del mismo autor del retablo mayor.
Junto al presbiterio, en el lado izquierdo, puede verse el sepulcro del obispo Gabriel de Sora, de inspiración escurialense. El coro se cierra con bella reja de forja realizada en 1669 por sufragio del obispo Martín de Funes. En su interior hay una sobria sillería de estilo manierista de mediados del siglo XVI y el facistol para sostén de los libros de coro.


Albarracín es una pequeña ciudad de origen romano, rodeada por un impresionante recinto amurallado. Es en su origen un asentamiento bereber, que alcanzó su máximo esplendor en el siglo XI, como reino fronterizo del dominio musulmán en la Península. La hegemonía taifa se mantuvo también durante el posterior dominio cristiano, desde que en el año 1170 se inició la independencia del señorío del Albarracín, bajo dominio de los Arzuaga, manteniéndose hasta que Pedro IV lo incorporó finalmente a la Corona de Aragón dos siglos más tarde.
Casa de los Navarro de Arzuaga.
Casa de los Monterde o de la Enseñanza en la calle de la Catedral.

Ayuntamiento. Del siglo XVII.
Antiguo hospital, hoy Museo Municipal, y ermita de San Juan.