domingo, 25 de marzo de 2018

Iglesia de San Nicolás. Madrid











Plaza Mayor. Madrid







Domingo de Ramos. Procesión Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón (Los Estudiantes)

Imágenes: 
  • Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón (Luis Salvador Carmona, s. XVIII).
  • María Santísima Inmaculada, Madre De La Iglesia (Juan Manuel Miñarro López, 1996).
Organización: Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Fe y del Perdón, María Santísima Inmaculada Madre de la Iglesia y Arcángel San Miguel (Los Estudiantes).

Acompañamiento musical: Música de capilla en el Cristo y la Banda de Música del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey Nº 1 del Cuartel General del Ejército, en la Virgen.



























Itinerario: Basílica Pontificia de San Miguel (calle de San Justo, 4), calle San Justo, plaza del Cordón, calle del Cordón, plaza de la Villa, calle Mayor, calle de Calderón de la Barca, calle de Juan de Herrera, calle de San Nicolás, calle de la Cruzada, plaza de Santiago, plaza de Ramales, plaza de Oriente, calle de Carlos III, calle de la Independencia, calle del Lazo, calle de la Unión, calle del Conde de Lemos, calle del Espejo, calle de Santiago, calle de los Milaneses, plaza de San Miguel, plaza del Conde de Barajas, calle de Gómez de Mora, calle San Justo y puerta principal de la Basílica de San Miguel.
La duración estimada de la procesión es de unas cuatro a cinco horas.

martes, 20 de marzo de 2018

Montoya




En campo de azur diez panelas de plata puestas en palo, tres cuatro y tres. Bordura de sinople. Algunos añaden en la bordura el cordón de San Francisco de plata.


Escudo del obispo Montoya en la Calle Mayor de El Burgo de Osma. Recuerda el lugar donde se encontraba el Hospital por él fundado en el siglo XVI.



Escudo del obispo Montoya. Fachada principal del hospital de San Agustín. Plaza Mayor.

martes, 13 de marzo de 2018

Juan Eugenio Hartzenbusch Martínez y Valparaíso de Abajo.



La reina sin nombre de Hartzenbusch.

Describe la abolición de la ley de raza que impedía los casamientos entre Godos e Hispano-romanos, por el rey Recesvinto que acaba casándose con una Hispano-romana, la reina cuyo nombre se olvidó la Historia. 

Declara Hartzenbusch que encontró la sustancia de esta historia en los papeles de un tío abuelo materno, D. Julián Martínez Calleja. Se trataba de la traducción de un códice latino procedente de Cabeza del Griego (provincia de Cuenca) donde estuvo la ciudad romana de Segóbriga.

 ¿Existieron realmente estos papeles? Es dudoso pero posible dada la gran seriedad de la erudición de Hartzenbusch. 

Gran parte del relato ocurre en Segóbriga y en Valparaíso de Abajo, provincia de Cuenca, lugar de nacimiento de Doña Josefa Martínez Calleja, madre del autor. 

El casamiento de un Godo y de una Hispano-Romana oriunda de la región de Cuenca, a pesar de leyes y prejuicios raciales recuerda con evidencia el casamiento del Alemán Santiago Hartzenbusch con la Española Josefa Martínez. No hay que extrañar, pues, que la reina sin nombre (apenas conoció a su madre) resulte tan simpática. Finalmente, con la prueba terrible a la que se somete la futura reina para saber si era digna de casarse con el príncipe, se da a los lectores una gran lección de moral. 


Juan Eugenio Hartzenbusch Martínez (Madrid, 6 de septiembre de 1806, Madrid 2 de agosto de 1880). Dramaturgo, poeta, traductor, filólogo y crítico español, uno de los más destacados representantes del drama romántico. Es conocido principalmente por su pieza Los amantes de Teruel (1837). No hay que confundirlo con su hijo, el bibliógrafo Eugenio Hartzenbusch e Hiriart.
Nació el 8 de septiembre de 1806 en Madrid. Hijo de una española, María Josefa Martínez Calleja, hija de un labrador de la villa de Valparaíso de abajo, y un ebanista alemán arruinado por la Guerra de la Independencia, quedó huérfano de madre cuando contaba sólo dos años de edad y vivió con su padre y hermano durante unos años en Valparaíso de Abajo, pueblo de la provincia de Cuenca. En 1815 la familia regresó a Madrid; allí el padre creó un nuevo taller de ebanistería. Juan Eugenio se preparó para tomar los hábitos estudiando con los jesuitas en el Colegio de San Isidro (1818-1822), aprendiendo latín, francés y humanidades, pero, al carecer de vocación religiosa, prefirió continuar con la actividad del padre. Se cuenta que empleaba sus ahorrillos para comprar libros y asistir al teatro.

Por enfermedad del padre y confiscación de sus bienes a raíz de su participación en los sucesos del Trienio Liberal (1820-1823), el muchacho tuvo que trabajar en talleres ajenos, logrando por un esfuerzo admirable de su voluntad abrirse paso a una educación superior y triunfar en una sociedad cerrada a tales milagros.

Se casó muy joven (1820) con María Morgue, que murió muy pronto, y volvió a contraer matrimonio con Salvadora Hiriart. En 1824 asistió por primera vez al teatro, lo cual cambiaría definitivamente el rumbo a su vida. Tradujo obras francesas de Molière, Voltaire y Alejandro Dumas y refundió comedias del Siglo de Oro desde 1827, como por ejemplo El amo criado, de una pieza de Francisco de Rojas Zorrilla estrenada en 1829, o Las hijas de Gracián Ramírez (1831), a partir de La restauración de Madrid de Manuel Fermín de Laviano y que, encargada por un empresario, fue un rotundo fracaso.

En 1830 aprendió estenografía y se sumó a la plantilla del periódico Gaceta de Madrid en 1834; en 1837 se convirtió en taquígrafo del Diario de Sesiones del Congreso y el 19 de enero de ese mismo año estrenó con enorme éxito en el Teatro del Príncipe su drama Los amantes de Teruel, que le dio a conocer.
Fue presidente del Consejo de Teatros (1852). Fue nombrado director de la Escuela Normal (1854) y trabajó como oficial primero a partir de 1844 en la Biblioteca Nacional, donde ascendió hasta ser nombrado director de la misma (1862-1875).

En 1847 ingresó en la Real Academia Española con el número de orden 179 y ocupó el sillón ele minúscula.  Su discurso de ingreso versó sobre el dramaturgo Juan Ruiz de Alarcón. Colaboró también en la edición de la Biblioteca de Autores Españoles de Manuel Rivadeneyra encargándose de prologar y corregir el texto de las obras de Lope de Vega y Calderón de la Barca, y dirigiendo la edición del Teatro escogido de Tirso de Molina. También realizó una edición del Don Quijote y dejó preparadas las notas para una segunda. Hartzenbusch, que murió en su vivienda del número 13 de la calle de Leganitos el 2 de agosto de 1880, fue sepultado en el cementerio de la Sacramental de San Ginés y San Luis.
En 1886 el Ayuntamiento de Madrid le dedicó la calle de Hartzenbusch, anteriormente llamada calle de Moreno Rodríguez.

Hartzenbusch escribió además los dramas Doña Mencía (1839), un drama muy original sobre la Inquisición; Alfonso el Casto (1841), que utiliza uno de los peores recursos dramáticos del Romanticismo; La jura en Santa Gadea (1845), donde el personaje del Cid aparece tierno y sensible sin perder por ello su parte de héroe; La madre de Pelayo (1846) y La luz de la raza (1852).

También cultivó la comedia de magia, con obras como La redoma encantada (1839) o la famosísima en su época Los polvos de la madre Celestina (1840). Escribió también Fábulas (1843), algunas de ellas versiones de fabulistas alemanes como T. Conrad Pfeffel, Christian Gellert, Fiedrich von Hagedorn, Gotthold Ephraim Lessing y otros ingleses desconocidos en estas latitudes, otras extraídas de la colección francesa Fablier de la jeunesse (1801), otras inspiradas en escritores clásicos del Siglo de Oro, como Mateo Alemán, Lope de Vega y Calderón, y otras completamente originales (por caso, Las indirectas del padre Cobos), así como artículos costumbristas. En las fábulas no escasea la crítica social.

Entre sus sainetes en prosa destacan La visionaria (1840), La coja y el encogido (1842) y Juan de Viñas (1844). Editó clásicos españoles, entre ellos Miguel de Cervantes, Tirso, Lope, Alarcón y Calderón, con prólogos y notas y, por lo general, muy atinadas correcciones textuales. Sus ideas sobre ecdótica y crítica textual estuvieron muy por encima de las de sus contemporáneos y las ejerció en sus ediciones y en particular en una de Don Quijote de la Mancha y en un gran número de correcciones textuales a esta obra que dejó inéditas y fueron publicadas póstumas. Colaboró en los treinta y cuatro volúmenes de la Enciclopedia moderna. Diccionario universal de literatura, ciencias, artes, agricultura, industria y comercio (1851-1855), publicada en Madrid por Francisco de Paula Mellado, supervisando la traducción y corrigiendo, ampliando y adaptando los autores dramáticos.

miércoles, 7 de marzo de 2018

Isabel de Zúñiga Avellaneda y Diego Lainez

una hija de Juan de Avellaneda, IX señor de Alcubilla de Avellaneda, Soria, y Valverde,  Burgos, pequeños señoríos de la merindad de Santo Domingo de Silos, al oeste de la Tierra de Soria, quien, habiendo servido de doncella al conde de Coruña-antes Padilla de Yuso- y señor de Calatañazor, recibió de dote  100.000 maravedíes en dote, cuando contrajo matrimonio con un hijo del señor de Villasayas, Diego de Mendoza, hermano del primer conde de Monteagudo, Monteagudo de las Vicarias-, Soria.

 Diego López de Zúñiga (c. 1415-1479). Contrajo matrimonio con Aldonza de Avellaneda​ en 1447, señora de Avellaneda, Aza, Fuente Almejir y Peñaranda de Duero e hija de Juan de Avellaneda, Señor IX de Avellaneda, alférez mayor del rey de Castilla y León, Juan II, y de su esposa Constanza de Arellano y Sarmiento, hija de don Carlos de Arellano, señor de Cameros, y de su esposa Constanza Sarmiento de Villalobos. Condes de Miranda del Castañar por derecho de Diego, señor de Miranda del Castañar,

Isabel de Zúñiga Avellaneda hija de los X señores de Avellaneda y primeros condes de Miranda del Castañar en Salamanca casa con el primer conde de Monteagudo, Pedro de Mendoza. Sería esta Isabel sobrina materna de la Avellaneda que casa con el señor de Villasayas, aunque en las genealogías de los Avellaneda no se encuentra referencia de esta hija-hermana de la hereda Aldonza- que casa con un hijo del titular de Villasayas

Calatañazor es desde fines del siglo XIV señorío de la familia Padilla, originarios y señores en Burgos de Padilla de Abajo, antes Padiella de Yuso, en la merindad de Castrogeriz. 

Noticias documentadas del linaje Padilla se remontan al siglo XII. 

Ya a inicios del XIV, Pedro López de Padilla, ballestero de Pedro I, casa con María García de Leiva, señora de Padilla de Abajo, luego Coruña, ahora Coruña del Conde, Burgos en su límite con la provincia de Soria. 

Alfonso XI da Coruña en señorío a Juan Martínez de Leiva. 

Enrique II la confisca y la vuelve al realengo. 

Enrique IV la convierte en condado y la dona a la familia Mendoza en la persona de Lorenzo López de Mendoza y Suárez de Figueroa, hijo de los primeros marqueses de Santillana. Desde entonces, la villa de Coruña pasa a llamarse Coruña del Conde.

 En el monasterio de Santa Clara de Tordesillas, Valladolid, profesaron varias mujeres del linaje de los Mendoza. Por ejemplo Beatriz de Mendoza, hija de Diego de Mendoza, señor de Villasayas, llegó a ser abadesa de este monasterio, y su hermana Juana profesó en él como monja. Allí también profesó Ana de Mendoza, hija de Pedro de Mendoza y María de Zúñiga, señores de Hinojosa de la Sierra, Soria.

Diego de Mendoza, señor de Hinojosa de la Sierra, vende a su sobrino paterno el segundo conde de Monteagudo el señorío de Villasayas, porque le debía cierta cuantía de dinero por contratos de obligación cuyos plazos ya habían cumplido, la cual no lograba cobrar por ejercer este caballero la jurisdicción en la mencionada villa de Hinojosa, antigua aldea de la Tierra de Soria, donde residía de forma permanente.

Dos villas del estado señorial de Moneagudo que habían sido incorporadas recientementeal mayorazgo, Barca y Villasayas, fueron cedidas durante unos añosa los herederos del alcaide de Almazán asesinado en 1522, Juan Garcés, quienes estuvieron ejerciendo sobre ellas la jurisdicción y cobrando las rentas entre losaños 1529 y 1537, fecha en que, en virtud de un acuerdo, las devolvieron al condede Monteagudo a cambio de recibir una importante compensación en dinero.

Los hijos y demás descendientes del judío don Abraham Abén Rodrique de Almazán adoptaron el apellido Lainez.


  Francisca Lainez casa con Juan Garcés, caballero de la villa de Ágreda, perteneciente a un linaje de hidalgos de rancio abolengo, el de los Garcés de los Fayos, que además había destacado como uno de los miembros más encumbrados de la clientela del segundo conde de Monteagudo, pues, además de su contino, fue un tiempo su mayordomo, le sirvió como capitán de los hombres de armas que el conde aportó en 1512 para la conquista de Navarra, y desempeñó un notable papel en la vida política de Almazán en 1521, mientras el conde estaba ausente en Flandes en compañía del emperador Carlos. Francisca Lainez, quien, según declaraciones de un testigo ya había estado casada con un judío antes de su conversión al cristianismo en 1492.

Francisco Lainez-casado con  Elena Lainez-, hermano de Francisca Lainez,  tuvo que elegir un sobrino para fundar en su cabeza un mayorazgo escogió a uno de los hijos varones de Juan Garcés. El elegido fue Garci Garcés, quien, al igual que su tío tuvo también a su cargo la tenencia de la fortaleza de Moñux, y, además, sirvió al conde de Monteagudo como mayordomo. 

Francisco Lainez, al parecer primogénito de don Abraham Abén Rodrique, convertido al cristianismo junto con su mujer judía, que adoptó el nombre de Elena Lainez, tras 1492, fue designado por el segundo conde de Monteagudo, don Antonio, alcaide de la fortaleza de su villa de Moñux. Este judeoconverso murió en 1520 sin haber tenido hijos de su matrimonio.


A la familia Lainez pertenece Diego Laínez Gómez de León (Almazán1512 - Roma19 de enero de 1565), fue el segundo General de la Compañía de Jesús, compañero de san Ignacio de Loyola, sucesor y biógrafo suyo. Destacado teólogo, fue Padre Conciliar en el Concilio de Trento.

Diego Laínez es hijo de Juan Lainez siendo este sobrino del anterior nombrado Francisco Lainez.

Luisa Lainez, hermana del padre del que fue general de la compañía de Jesús, contra la que ciertamente fue incoado un proceso ante el tribunal de Cuenca en el año 1537, pero que no acabó en condena. 

Los I condes de Monteagudo y V señores de Alamzán son padres de António de Mendoza, II conde de Monteagudo y VI señor de Almazan, que casa con Maria de Mendoza, hija del II conde de Tendilla y hermana del II marqués de Mondejar que casa precisamente con Catalina de Mendoza, hermana de Antonio. Otra hermana de Antonio, Inés de Mendoza, casa con Alfonso Pimentel, V conde de Benavente, y otra de sus hermanas, Maria con António Sarmiento, alcalde mayor de Burgos. El otro descendiente varón de los I condes de Monteagudo es Alonso de Mendoza que casa con Juana de la Cerda, hija del V conde y I duque de Medinacelli. En el año 1575 y “Por Gracia” de Felipe II el IV conde de Monteagudo y VIII señor de Almazan será el I Marqués de Almazán.


 

martes, 6 de marzo de 2018

Las Tres Casas de la Olmeda. Soria

“todavía se conserva, si bien arruinada, la casa donde desde la época de Fernan González celebraban sus juntas los concejos de Osma, San Esteban y Gormáz; dicha casa construída de ladrillo, se componía de piso bajo y otro en lo alto sostenido por un soportal: á la entrada y derecha del bajo estaba la sala de sesiones con el retrato del Conde pintado en lienzo, incrustado en la pared y guardado en una especie de lacena con dos puertas; á la derecha tres cocinas, y en el piso alto tres pequeños cuartos y otras tantas salas distribuidas por mitad á derecha é izquierda y separadas por un estrecho pasillo” M. Blasco Jiménez, 1880. Nomenclátor histórico, geográfico, estadístico y descriptivo de la provincia de Soria,

La Casa sería luego escuela y a mediados del siglo XIX se utilizaba como casa consistorial de la pedanía de La Olmeda hasta 1876, cuando ya se hizo inhabitable.

La Olmeda la localizamos al sudeste de la ciudad de Osma, a orillas del río Sequillo cuando ya casi se une al Ucero, afluente del Duero.

Fue La Olmeda sede de las reuniones anuales de la Junta de una institución medieval llamada las Tres Casas de La Olmeda.

La Olmeda, perteneciente a la ciudad de Osma, solicita en 1879 a la Diputación de Soria su segregación de Osma, para incorporarse al municipio de El Burgo de Osma.

Eran estas tres casas la localidad de Osma, Gormaz y San Esteban de Gormaz. Unidas para el aprovechamiento mancomunado aprovechar de sus pastos, leña y agua.

Por parte de la Casa de Osma, además de esta ciudad formaban la Junta sus arrabales de Valdegrulla, La Olmeda y Barcebalejo, figuraban Valdenarros, Valdenebro, Velasco, Lodares y Navapalos, más las villas de su alfoz, Alcubilla del Marqués, Berzosa y Valdealbín.

En la Casa de San Esteban de Gormaz estaban incluidas esta villa, el anejo de Pedraja, los lugares de Quintanilla, Olmillos, Quintanas Rubias de Abajo, Morcuera, Piquera, Fuentecambrón, Miño, Peñalba, Aldea y Atauta, y las villas de su Tierra, Quintanas Rubias de Arriba, Inés, Soto, Matanza, Villálvaro y Velilla.

La Casa de Gormaz acogía a esta villa, las poblaciones de Quintanas, Recuerda, Vildé, Villanueva de Mosarejos, Galapagares, Noguerales y Modamio, además del lugar de Brías y la villa de Fresno.

Esta unión económica ya aparece en los Anales Castellanos que tratan del conde castellano Sancho García, 995-1017. Su fundación se debe al abuelo de Sancho García siendo este Fernán González. Su descendiente el monarca Fernando III el Santo en un documento firmado en
Samuñoz, Tierra de Almazán- Muñoz- el 18 de febrero de 1226 resuelve disputas entre Alcozar y San Esteban de Gormaz sobre el aprovechamiento de los pastos de la dehesa y los límites territoriales.

Alfonso X en Segovia el 13 de agosto de 1256 firma un documento en el que podemos leer sobre el origen de las Tres Casas de la Olmeda,  la concesión de fuero y el privilegio de las Tres Casas para aprovechar conjuntamente sus territorios como si fuesen un solo término jurisdiccional.


“Vi un Privilegio del Conde Don Fernant Gonzales, é del Conde Don Garcia Fernandes, é del Conde Don Sancho, é del Emperador Don Alfonso de España, é confirmado del Rey Don Alfonso mi visabuelo, en que les daba Fueros de como visquiesen. Et entre todas las mercedes que les fizo, otorgaba á la Villa de Sant Esteban, é á la Villa de Osma, é á la Villa de Gormaz con sus Alfoces, que oviesen estas Villas sobredichas, una vida, é un fuero en pacer é en faser, é en cortar en sus terminos asi como si fuesen una Villa” .


Privilegios que fueron confirmados a petición de san Esteban de Gormaz por Alfonso XI en Madrid en  1339 y  por Juan II en Cantalapiedra en 1443. Los RR.CC amplían privilegios en Medina del Campo en  1480, “para que pudiesen vedar y acotar sus términos en los meses de marzo y abril con inhivición de los alcaldes de Mesta de que pudiesen conocer en dichos términos”. Carlos I en 1555 y Felipe II en 1568 intervienen para terminar el pleito de las Tres Casas de La Olmeda contra Berzosa, que quería separarse de la institución y organizar privadamente el aprovechamiento de su término. Berzosa debe permanecer en La Casa.

Documentación del Archivo Municipal de San Esteban de Gormaz recoge como el 24 de febrero de 1558, reinando Felipe II, con respecto al privilegio de las Tres Casas de La Olmeda indica que “… Mas no lo han confirmado los señores Reyes Católicos ni se a confirmado después acá….” Los RR. CC por lo tanto parece que no confirmaron  ni ampliaron privilegios. Se ocuparon solo de decidir sobre el pleito entre las Tres Casas y la Mesta. Algo parecido sucede con Carlos I y Felipe II en relación al pleito entre Las Tres Casas y Berzosa.

Los gobernantes citados en este documento son Fernán González (muerto en 970); García Fernández (970-995); Sancho García (995-1017); Alfonso VII (1126-1157) y Alfonso VIII (1158-1214). El documento no menciona para nada a Fernando III como confirmante anterior; efectivamente, la confirmación de Juan II (1443) se apoyará en el documento de Alfonso X, 

Saltamos al siglo XVIII y  Luís I en 1724 si confirma privilegios. También lo hacen  Felipe V en 1733, Fernando VI en 1755, Carlos III en 1769 y Fernando VII en 1817. En este ultimo caso a petición del ayuntamiento de Osma.

Una Real Orden de 31 de mayo de 1837 termina con esta Institución.


La Olmeda conservó algunas propiedades, entre ellas el edificio en que se celebraban las Juntas  y objetos y libros de la Institución.
E
l cuadro de Fernán González se traslada de modo  provisional al ayuntamiento de Osma. En 1876 se acuerda verbalmente entre los tres alcaldes de la antigua Junta vender la sede de las Tres Casas de La Olmeda a los vecinos de La Olmeda sin que finalmente tenga lugar esta venta por falta  de interés y de capital de los muy escasos vecinos. Ante esta circunstancia se decide por los ediles  la demolición o la donación de la sede de las Tres Casas de La Olmeda, por su estado de irreparable ruina.


Finalmente se acuerda donar a La Olmeda el edificio “tal y cual en la forma que se encuentra”. Se sigue usando como hasta el momento para casa del Maestro.

El mal estado del edificio hace que se derribe y se levante de nuevo con la colaboración de Osma y San Esteban y Gormaz. Osma reivindica el cuadro del conde Fernán González que sin embargo queda en La Olmeda. Del patrimonio histórico queda también el archivo, custodiado en una famosa arca de tres llaves, una por cada Casa, Osma, Gormaz y San Esteban, que debían abrir conjuntamente.

El cuadro del primer conde independiente de Castilla se ubicó, junto al arca que servía de archivo, en el ayuntamiento de El Burgo de Osma, donde se encuentra en la actualidad, siendo expuesto en el Hospital de San Agustín cuando la celebración del IX centenario de la fundación de la Villa en 2001.

El Cuadro es una pintura de Romualdo Pérez Camino, realizado en 1789.
Parece que existía la llamada Piedra de los Tres Pueblos que  marcaba la intersección de los tres términos.






lunes, 5 de marzo de 2018

Compra del señorío de Montealegre por Miguel Ruiz de Tragacete en el año 1453


Miguel Ruiz de Tragacete, Oidor del Consejo Real de Castilla en el reinado de Juan II y Enrique IV. Alcalde mayor del marqués de Villena. Muere en 1476.


El señorío de Montealegre se remonta al año 1336.

Era un señorío pleno, que además de las potestades jurisdiccionales integraba el dominio de todas las tierras de Montealegre.

Incluía las tierras de Carcelén, por segregación del marquesado de Villena cuando don Juan Manuel, marqués de Villena, había entregado aquellas tierras abandonadas, improductivas y deshabitadas a su hijo natural Sancho Manuel para que las repoblase, roturase y pusiese en cultivo, y se creaba así un señorío de repoblación

Micer Gómez de Albornoz, señor de Albornoz, casa con Constanza Manuel. De esta se encuentra que es señora del Infantado de Huete; hija de Fernando Manuel, señor del Infantado, y nieta del Infante don Juan Manuel. Pero en las genealogías Constanza no aparece entre los hijos de Fernando Manuel. Puede ser Constanza hija de Sancho Manuel, señor del Infantado, hermano natural de padre de don Juan Manuel. O hija de Sancho Manuel, hijo natural del infante don Juan Manuel, señor de Carcelén y Montealegre. Siendo en efecto esta.

Sancho Manuel de Villena (1320 – 1347). Hijo bastardo del infante Don Juan Manuel, señor del Infantado de Huete, con Inés de Castañeda. Sancho fue adelantado mayor del reino de Murcia, alcaide de Lorca, primer señor de Carcelén y de Montealegre, señor consorte de Coy y de Celdá y fue ricohombre de Castilla. Se casó con Leonor González de Manzanedo. Sus hijos fueron Sancho, Luis, Fernando y Constanza Manuel quienes heredaron sus señoríos pro indiviso. Sus citados descendientes se repartieron por Murcia y por Andalucía.

Micer Gómez de Albornoz y Constanza Manuel, señora de Carcelén y Montealegre desde 1398, son padres de Juan de Albornoz quien es padre de Beatriz de Albornoz, nacida después de morir su padre.

Juan de Albornoz estaba casado con su prima Constanza de Castilla, hija del bastardo Tello, hermano de Enrique II y señor de Vizcaya. Juan de Albornoz falleció en 1389 sin heredero varón, dejando una hija de corta edad, María de Albornoz, y a su viuda Constanza de Castilla encinta de otra, Beatriz. Fue la abuela, Constanza Manuel o de Villena, viuda de micer Gómez García de Albornoz, quien se hizo cargo de las villas del Infantado durante la minoría edad de la heredera del linaje, María de Albornoz. Ésta casó en 1401 con su primo segundo Enrique de Aragón, llamado de Villena, nieto de don Alfonso de Aragón, de cuyas manos habían comprado los Albornoz las mismas villas del Infantado e hijo de Juana de Castilla, hija de Enrique II.

No se sabe nada de Constanza de Castilla, madre de María de Albornoz. Pudo fallecer en el parto de Beatriz, hija póstuma de Juan de Albornoz. Durante la minoría edad de María de Albornoz, es su abuela Constanza Manuel, llamada de Villena, quien figura al frente del señorío del Infantado de Huete
Micer Gómez García de Albornoz muere en 1380 en Italia y se hizo enterrar en la iglesia conventual de las clarisas de Alcocer.

Micer Gómez García de Albornoz compra las tierras del Infantado de Huete en 1371. La adquisición del Infantado le permite ampliar y complementar la extensión territorial del solar familiar en la tierra de Huete.

Los Albornoz adquieren el señorío alto y bajo, con plena jurisdicción, mero y mixto imperio. El monto total de la operación ascendió a 30.000 florines de oro de Aragón, unos 690.000 maravedíes castellanos.

La intervención al respecto de la Corona reviste especial importancia por el apoyo a la operación de la reina Juana Manuel, esposa de Enrique II y tía de la mujer de micer Gómez al ser la reina Juana Manuel hija del infante don Juan Manuel. La reina apoya la venta del señorío de Alcocer y otros de los lugares que habían sido de su padre don Juan Manuel.

Fernando Manuel primogénito de don Juan Manuel, señores del Infantado, solo tiene una hija, Blanca. Nace Blanca en 1348 y muere en 1361. Es así la reina Juana la que es la heredera de su padre el infante don Juan Manuel a la muerte de su hermano y su sobrina y la que permite el señorío sobre las tierras del Infantado a sus sobrinos, los Albornoz.

Sancho IV el Bravo de Castilla en 1289, hace merced a Pedro Sánchez, su escribano, administrador y camarero del despoblado de Palmiches en tierras de Huete para repoblarlo, así el nombre de San Pedro Palmiches.

A la muerte de Pedro Sánchez, sin hijos, Palmiches pasa a ser propiedad de Miguel Martínez de Ayala y su mujer María Martínez, sus hijos lo venden a Alvar Díaz, vecino de Huete e hijo de Diego González, por 400 maravedíes. Alvar Díaz en 1335 lo vende a Alfonso Martínez de Huete, señor de Villarejo de la Peñuela en tierras de Huete. Su nieto, tercer señor de Villarejo, cambia en 1431 la aldea de San Pedro Palmiches por las de Carcelén, Valdeganga y Montealegre, en tierra de Albacete, con don Diego de Hurtado de Mendoza, primer señor de Cañete, del que era escudero.

Beatriz casa en 1403 con Diego Hurtado de Mendoza, señor de Cañete.

A Sancho Manuel le sucedieron sus hijos y, entre ellos, Constanza Manuel consolidó la sucesión en Montealegre con una notable interrupción; en la guerra civil, ante el posicionamiento de los Manuel, Pedro I el cruel concedió a Chinchilla la villa de Montealegre; después, tras la victoria de Enrique de Trastámara, Constanza Manuel inicia una serie de litigios que culminan en 1399 con la recuperación de Montealegre. A Constanza le sucedió su nieta Beatriz Albornoz y al fallecimiento de esta y del hijo del matrimonio, su marido Don Diego Hurtado de Mendoza será el titular de Montealegre.

En 1431, Diego Hurtado de Mendoza permuta el señorío de Montealegre con Femando de Rivera, señor de San Pedro Palmiches en Cuenca, que lo adquiere, junto con Carcelén, con su jurisdicción y todas sus tierras. Pero, Violante de Rivera, hija de Femando de Rivera, vende la villa y señorío de Montealegre a Miguel Ruiz de Tragacete, alcalde mayor del marquesado de Villana. La compraventa del señorío de Montealegre entre Violante Rivera y su esposo Esteban Coello y Miguel Ruiz de Tragacete como comprador se formalizó en Montalbo, villa de señorío de Esteban Coello, el día 19 de Marzo de 1453.

Años después de la compra, Miguel Ruiz de Tragacete solicitó de Enrique IV licencia para constituir mayorazgo sobre su villa y señorío de Montealegre y la obtuvo.

Miguel Ruiz de Tragacete, luego de Montealegre, casa en Chinchilla con Catalina de Montoya, que, al parecer, era hija de Femando de Montoya, que había vivido en el castillo de Garcimuñoz. El matrimonio vive entre Montealegre, villa de su señorío, y Chinchilla. Miguel y Catalina tuvieron cuatro hijos: Juan Alonso de Montealegre, el primogénito, que casa con Teresa de Novoa; Pedro Ruiz de Montealegre, que siguió la carrera eclesiástica; Juana Ruiz de Montoya que contrajo matrimonio, en Almansa, con Hernando de Alarcón. De los Alarcón que son señores de Almodóvar del Pinar en Cuenca, y de Elvira de Montoya que casó, en Villena, con Hernando Alonso de Otazo. Miguel Ruiz de Tragacete tenía una hija natural llamada Maria Ruiz de Arbolancha que casa casó con el doctor Guil de Alicante. Todos los descendientes de Miguel y Catalina, a la larga, pasaron a residir a la ciudad de Murcia.


Hernando de Alarcón y Manuel es hijo de Martín Ruiz de Alarcón y Gamarra, primer señor de Almodóvar del Pinar y de Inés Manuel de Mendoza. Casa en Almansa. Albacete, con Juana Ruiz de Montoya. Padres de
Catalina Ruiz de Alarcón y Montoya
Martín Ruiz de Alarcón y Montoya
Juana Ruiz de Alarcón y Montoya
Teresa Ruiz de Alarcón y Montoya
Hernando Ruiz de Alarcón y Montoya

Hernando de Alarcón y Manuel es hermano de
Álvaro Ruiz de Alarcón y Manuel, segundo señor de Almodóvar del Pinar.
Íñigo López de Alarcón y Manuel
Lope de Alarcón y Manuel
Bartolomé de Alarcón y Manuel ca 1490
Catalina Ruiz de Alarcón y Manuel


El único hijo de Elvira de Montoya, el comendador Diego García de Otazo, alcaide de Jumilla, contrajo matrimonio en Murcia con María de Cáscales, nieta de Juan de Cáscales, señor de Fortuna, y fue regidor de Murcia desde 1498. Decir que los Montealegre de la rama principal emparentan en el siglo XVI con sus ya parientes los Otazo y los Cascales.


Descendiente de Juan Alonso de Montealegre es

Josefa Puxmarín y Fajardo es la primera condesa de Montealegre. Josefa Puxmarín Fajardo, Falleció en 1733. Primera condesa de Montealegre, el titulo hace mención a Montealegre del Castillo en Albacete, concedido por Felipe V el 20 de octubre de 1706.

Rodrigo Puxmarin Rocafull casa en 1639 con Beatriz Fajardo de Mendoza y Guzmán señora de Polop y Benidorm en Valencia y de Montealegre, Albacete, y de Fortuna en Murcia. Hija de Juan Fajardo de la Cueva, señor de Benidorm, Polop y Montealegre.

Le sucede su hijo.

Baltasar de Puxmarin y Fajardo nació en Murcia y fue bautizado en su Catedral el 27 de diciembre de 1649, testó en 1690 y falleció en 1692. Casado en Murcia con Juana Carcelén, viuda de Rodrigo de Vera. Le sucede su hija Josefa Puxmarín y Fajardo.


TERESA DE NOBOA, hija de Juan Alonso de Noboa, Caballero de Santiago, Comendador de Socovos. Padres de:

Francisca de Noboa, casó con Francisco de Berástegui, Señor de las Salinas de Hontalvilla.

Un primer matrimonio de Francisca en 1500 con Juan de Guzmán, hijo de Juan Hurtado de Mendoza, señor de Cañete, del consejo real. Es viuda ya en 1509 pues ya está casa en segundas nupcias con Francisco de Berástegui.

Y de Catalina de Montealegre, primogénita y heredera, que casa con Martin Fernandez Fajardo. Padres de Juan Fajardo de Montealegre.

PEDRO DE BERÁSTEGUI.

Alcayde de Ayllón (Condado de San Esteban, Guadalajara), Alcayde de Chinchilla, Teniente de Capitán General de Juan Pacheco (Marqués de Villena) en la guerra de Granada. Fundó con su mujer un Vínculo con las Salinas de Hontalvilla (Jorquera, Albacete) el 14-IX-1509 en Ayllón ante Antón Vázquez. Casó en el Castillo de Garci-Muñoz con:

ISABEL DE LA PLAZUELA, hija del Comendador Pedro de la Plazuela. Padres de:

Francisco de Berástegui, titular del mayorazgo que los Plazuela tenían en Carcelén, que casa con la heredera del señorío de Montealegre

SANCHO DE LA PLAZUELA. 

Padre de:

PEDRO DE LA PLAZUELA. Comendador. Casó con:

LEONOR DE REQUENA. Padres de:

Gonzalo de la Plazuela, fundó Vínculo y Mayorazgo de Carcelén el 20-I-1516 en virtud de facultad Real de 20-IV-1515, en cabeza de su hijo-único Cristóbal y sus descendientes legítimos, y por falta de estos, su sobrino don Francisco Berástegui, hijo de su hermana Isabel. Padre de Cristóbal de la Plazuela.

Y de

Isabel de la Plazuela, casó con Pedro de Berástegui, Alcayde de Chinchilla.

Bernardino de Guzmán casa con Beatriz de Cascales, señora de Fortuna en Murcia por su apellido Cascales, son señores de Albudeite, padres de Isabel de Guzmán y de Cascales que casa con Juan Fajardo de la Cueva, señor de Benidorm, Polop y Montealegre, padres de Beatriz Fajardo de Mendoza de Guzmán de la Cueva y de Cascales.

Unión de los Montealegre con los Fajardo

Juan Fajardo de Montealegre, (1527-70) fue hijo de Martin Fernandez Fajardo y de Catalina de Montealegre. Estuvo casado con Isabel de la Cueva, hija de don Cristóbal de la Cueva, caballero de la Orden de Santiago y capitán de Carlos V, al que acompañó siempre en sus campañas. Padres de Juan Fajardo de la Cueva que casa con Isabel de Guzmán y de Cascales.